La corrupción de la autoridad en Aves sin nido por Matto de Turner

Un tema destacado de la novela Aves sin nido por Clorinda Matto de Turner es la corrupción de la autoridad del pueblo, la que aumenta la división social, basada en la clase y la moralidad personal.  La autoridad en el pueblo está representada por el clero y el gobierno de Kíllac.  Los dos muestran lo que pasa cuando la gente que está en cargo de la sociedad no cumple sus obligaciones ni vive en acuerdo con la moralidad.  El futuro del Perú como nación sigue inseguro porque las personas que gobiernan usan su poder por beneficio personal y explotan a la gente de su comunidad.  Según Renan, “la conciencia moral da prueba de su propia fuerza por los sacrificios que exigen la abdicación del individuo por la ventaja de la comunidad” (Renan 20).  La falta de una autoridad justa y compasiva a sus ciudadanos amenaza la estabilidad de la sociedad peruana.  Sin embargo, el tono didáctico del autor revela su esperanza de mejorar el destino del pueblo peruano.            

Los gobernadores del pueblo comparten el poder con el cura, y usan este poder para sus propios beneficios de una manera corrupta e inmoral.  Cuando Lucía y Fernando cuestionan la legitimad del sistema de gobierno en Kíllac, las autoridades (el gobernador, don Sebastián, y otros, como Benites) planean un ataque contra los Marín con la meta de matarlos.  Las autoridades gobernantes también trabajan con el cura para opresar a los indígenas y mantenerlos en una situación de esclavitud.  La mujer de Isidro Champí explica la situación desesperada de los indígenas: “Nacimos indios, esclavos del cura, esclavos del gobernador, esclavos del cacique, esclavos de todos los que agarran la vara del mandón” (Matto de Turner 170).  Los indios tienen que pagar tarifas carísimas al cura y al cacique, y si no lo pueden pagar, los jóvenes están obligados a trabajar en las minas o en las casas de las autoridades, que es especialmente peligroso para las mujeres, que muchas veces están abusados sexualmente.  Otro ejemplo del maltratamiento de los indios por la autoridad se encuentra en las acciones del subprefecto Paredes, un hombre tan corrupto como los otros. Él quiere violar a una mujer virtuosa, y sabemos que eso no es nada rara para él, porque Teodora es “la escogida por el coronel para formar número en la ya larga lista de su martirologio de hombre emprendedor” (Matto de Turner 111).  En total, las experiencias de los Marín, los Yupanqui, y otros indios como Teodora e Isidro Champí nos muestran que tanto la gente indígena como la gente de la ciudad sufren de la violencia de las autoridades.    

La gente educada y refinada de la ciudad y los indígenas están vinculados en su sufrimiento causado por la autoridad corrupta del pueblo, pero esta conexión siempre es una de tristeza y angustia.  La novela desarrolla esta idea de dos formas principales.  Primero, la pobreza y la miseria de la familia Yupanqui, causadas por los abonos irrazonables que tiene que pagar al cura en forma de dinero o labor libre (que probablemente resultaría/terminaría en/con la violación de Margarita), inspira a Marcela pedir ayuda de los Marín.  Esta acción resulta en una amistad entre los Marín y los Yupanqui, y termina con la muerte de Juan y Marcela cuando defienden a Lucía y Fernando en el ataque del 5 de agosto, por el cual el cura y las autoridades gobernadores del pueblo son responsables.  El segundo vínculo es la historia del amor entre Manuel y Margarita.  Los Marín adoptan a Margarita después de la muerte de sus padres, y por eso Manuel, quien es amigo de los Marín, conoce a Margarita, y los dos se enamoran.  Su amor tiene un fin trágico, porque descubren que son medios hermanos.  Ambos son hijos del cura Miranda y Claro, que había violado a sus madres.  Aunque Margarita es de origen indígena y Manuel no lo es (él representa la erudición y la cultura de la ciudad), están vinculados no sólo por las circunstancias de sus propias vidas y el amor que comparten, sino trágicamente por la sangre.  Los dos ejemplos de la idea de un sufrimiento compartido por los indígenas y los burgueses de la ciudad terminan siendo trágicos: resultan en la muerte de los Yupanqui y la prohibición del amor entre Margarita y Manuel.  Los grupos sociales muy distintas comparten el dolor causado por las autoridades del pueblo.  

Aunque sus sufrimientos tienen la misma raíz, las clases sociales experimentan división en vez de unificación por ser abusados por el clero.  La gente educada puede reaccionar con acciones contra el clero, pero los indios no tienen la opción de luchar contra el clero.  Por ejemplo, Lucía y Fernando se sienten amenazados por las autoridades en el pueblo, entonces deciden escapar a la ciudad, donde estarán libres de la corrupción de las autoridades del pueblo.  Sin embargo, los indígenas, como Isidro Champí y su familia, no pueden escapar porque básicamente son esclavos de las autoridades.  Los Marín todavía quieren ayudar y proteger a los indios, pero lo pueden hacer desde una distancia suficiente para proteger a sí mismos.  Las autoridades sueltan a Isidro Champí al final de la novela, pero no hay garantía de que la familia Champí no sufra más en el futuro bajo las autoridades corruptas.  En esta situación, la clase social representa la diferencia entre un futuro seguro con opciones, y uno de esclavitud, pobreza, y abuso inescapables.    

A pesar de todo lo malo que ocurre en la novela, y la tragedia del capítulo final, Aves sin nido no es una historia sin esperanza.  De sus dolores se puede sacar una lección moral, porque “En cuanto a las memorias nacionales, los dolores tienen más valor que los triunfas, porque imponen deberes, y requieren un esfuerzo común” (Renan 19).  La autora enfatiza la posibilidad de arrepentir y cambiar de camino moral.  Como dice al describir el arrepentimiento del cura,

Positiva es la influencia simpática que ejerce ante sus semejantes el hombre que, reconociendo la mala senda, se detiene para desandar lo andado y pide el amparo de los buenos.  Por descorazonado y egoísta que sea el actual siglo, es falso que el arrepentimiento no inspire interés y merezca respeto.  (Matto de Turner 74)      

La escritora no hubiera usado un tono así moralista y paternalista si no pensaba que podría influir a las actitudes de la gente peruana.  Esta cita exprime la creencia que nunca está tarde  para reparar un sistema moral.  No se puede enmendar los pecados ya cometidos, pero sí se puede arrepentir y trabajar para mejorar el futuro.        

        En resumen, la novela Aves sin nido trata de la corrupción del poder en los pueblos peruanos y el efecto destructivo que tiene esta corrupción en la identidad nacional de Perú.  Hace hincapié en los abusos atroces que la gente sufre bajo las autoridades gubernamentales y eclesiásticas.  Éstas maltratan a todo el mundo que les opone o que puede ser oprimido y explotado, como la gente burguesa de la ciudad y las indígenas pobres.  Este sufrimiento compartido por las clases sociales diferentes puede unir a la gente, como sugieren Renan en su concepto de la nación y Matto de Turner en los pasajes moralistas de su novela, pero en el caso de Kíllac (y Perú en general, en esta época) crea más división porque destruye las relaciones humanas básicas, ilustrado en la novela por la destrucción de la familia Yupanqui y la imposibilidad de amor entre Margarita y Manuel.  Por eso, Aves sin nido ofrece una poderosa crítica del sistema de autoridad, la importancia de la justicia en crear una nación, y la posibilidad de mejorar el futuro si la gente vive con moralidad.